Manta del Val de San Lorenzo negra, amarilla y azul

Descripción

¿Qué hace tan especial a las mantas de Val de San Lorenzo?

Si eres de la provincia de León, seguramente habrás escuchado hablar de las mantas de Val de San Lorenzo, esas preciosas mantas de lana artesanales.

Yo no soy de León, pero la abuela de mi novio sí lo es. Y para ser más precisos, nació en un pequeño pueblito, de cerca de 500 habitantes, que se llama Val de San Lorenzo.

Para ella, no existe mejor abrigo para el invierno que una manta de lana artesanal creada en los telares de su pueblo. Todavía recuerdo, hoy con una sonrisa, el mal momento que viví cuando la visitamos en su casa rural en Val de San Lorenzo, el último invierno.

Suelo ser una persona bastante friolera, por lo que en mi maleta nunca falta una mantita cuando realizo algún viaje en invierno. Sobre todo a la hora de visitar los preciosos pueblos del Bierzo, o todos los pueblos que ver en los Ancares.

La casa de la abuela de mi novio era bastante fría, por lo que al atardecer, me enrollé en mi mantita, mientras mi novio prendía el fuego en la chimenea.

¡No hay nada más romántico que contemplar el fuego en una chimenea durante una noche de invierno! Pero todo se fue al demonio, cuando la abuela de mi novio contempló con espanto mi manta.

Juro por Dios, que me miraba como si yo fuera el mismísimo diablo. Y tras decir algunas palabras, me arrancó mi manta, y enseguida volvió con una manta de lana artesanal.

Claro que no era una manta cualquiera, era una manta de Val de San Lorenzo. Debo admitirlo. La suavidad que me transmitía la manta sobre la piel, me transportaba a bellos campos de algodón.

Y entonces, sentándose frente al fuego, me contó por qué eran tan especiales las mantas de Val de San Lorenzo.

La historia de las mantas de Val San Lorenzo

Mantas hay muchas, pero pocas cuentan con una historia que se remonta al año 1.700.

En aquella época, muchas personas de otras comarcas y pueblos, incluidos varios mercaderes, venían a Val de San Lorenzo en busca de las mantas de los telares de Pedro Cordero.

También eran conocidos los paños de Val de San Lorenzo en ferias que se hacían en pueblos de Galicia, Ponferrada y León.

¿Qué hacía tan especiales a estas mantas de lana artesanal que despertaban el interés de personas de lugares lejanos?

Sin lugar a dudas la calidad de su lana, a lo que se sumaba, un trabajo completamente artesanal. Cada una de las mantas era confeccionada en ruecas o telares, bajo la mirada atenta de cada uno de los artesanos.

Pero estas mantas, guardan otro secreto, y es el proceso de perchado, que consiste en quitar los pelitos de la lana, que son los que finalmente generan picazón.

Por eso las mantas de Val de San Lorenzo, son tan especiales. Porque son 100% ecológicas.

Están realizadas artesanalmente, lo que hace que prevalezca un arte centenario, y con él, un pueblo que se niega a olvidar sus orígenes como uno de los centros textiles más importantes de León.

Porque son suaves y aptas para personas de piel sensible o alérgicas. Como diría mi sobrinito de tres años, “no pican”. Al igual que ocurre con las bufandas de lana o los calcetines de lana merina.

¿Quieres conocer otro secreto más de las mantas de Val de San Lorenzo?

Este secreto tiene que ver con los colores que logran los artesanos para sus mantas. Porque no sé si sabías, que la lana de oveja es naturalmente negra, marrón o blanca.

¿Qué hacen los artesanos lanares en Val de San Lorenzo? Mezclan en diferentes proporciones las fibras blancas con las marrones, logrando cinco nuevas tonalidades en la gama de los marrones y los grises.

¿Cómo terminó mi visita a la casa de la abuela de mi novio? Adopté como abuela, a esa mujer orgullosa de su pueblo y tradiciones. Y desde ese momento, en mi maleta, nunca falta una manta de Val de San Lorenzo cuando realizo algún viaje.

¿Conocías las características tan especiales de las mantas de lana artesanales de Val de San Lorenzo?