Cuando hablamos de los mejores pimientos asados en conserva de España, tenemos que pensar en El Bierzo y sus pimientos.
Sin lugar a dudas, los famosos pimientos asados del Bierzo se han ganado un hueco entre lo mejor de la gastronomía española.
Una cata que invade todos los sentidos. Comienza en la imagen, una imagen que nos invita al sabor, con un rojo que impone respeto, y al mismo tiempo exaltación. Y una vez en la boca, se entremezclan el amargor y el picante.
En la nariz, sentir el ahumado es inevitable, y si prestas atención, si cierras los ojos, y te permites regresar en el tiempo, a tus oídos llegarán las antiguas canciones que las mujeres bercianas, entonaban mientras asaban los pimientos.
Porque los pimientos asados del Bierzo, son una tradición casi ancestral, que se remonta al siglo XVII, cuando la costumbre era dejarlos secar al sol, para después asarlos. Y fueron las amas de casa bercianas las que comenzaron con la tradición.
Entonces, la historia ya estaba en marcha, y comenzaría a desandar su camino lentamente, como los ovillos de lana merina cuando comienzan a dar vida a los calcetines de lana.
Y en Moncloa de San Lázaro, mantenemos esa tradición de elaborar las mejores conservas de pimientos asados como lo hacían aquellas primeras amas de casa bercianas.
Todo el secreto del sabor de las conservas de los pimientos asados de la Moncloa de San Lázaro, comienza en la rigurosa selección de su materia prima.
Porque todo cumple con las normativas impuestas para respetar el sello de origen, y por eso, los terrenos son de tipo Franco y con pH 5.0 y 7.0.
La recolección es absolutamente manual y escalonada, para asegurar que los pimientos sean extraídos de la planta en el momento oportuno.
Y la magia artesanal continúa en el asado y el pelado manual, donde además el fuego se reaviva con leña de encina, roble o castaño, para lograr un ahumado característico de los productos del Bierzo.
En las conservas de pimientos asados de la Moncloa de San Lázaro, no se utilizan aditivos artificiales de ningún tipo, sino el jugo que se desprenden de los propios pimientos en el momento de ser asados.
Todo este proceso artesanal, consigue al fin uno de los objetivos que caracterizan a todos los productos elaborados por la Moncloa de San Lázaro: sabor y tradición hermanados.
Es imposible que no se te haga agua la boca, cuando abres uno de los frascos de conserva de pimiento asado dulce de Moncloa de San Lázaro.
Porque aquí todo el sabor de los pimientos asados se conjuga con un toque de unas gotas de zumo de limón, que resaltan el sabor de la materia prima.
Y a partir de ahí, todo queda librado a tu imaginación, porque podrás degustar de estos maravillosos pimientos asados de la manera que más te guste, ya sea en ensaladas, un grandioso acompañamiento de las mejores carnes o incluso, en una generosa rebanada del mejor pan casero.
En el corazón del Bierzo, hubo alguien que desde el principio creyó en los productos artesanales bercianos y en la posibilidad de crear experiencias. Y ese alguien tiene un nombre. José Luis Prada.
El secreto de sus pimientos asados radica en la estricta selección de los mejores cultivos, y una vez seleccionados, el arte hace su magia, ya que se asan en una chapa con leña, se pelan en seco y se procede al llenado de los tarros a tope para evitar el aire en el interior.
Sin duda, otra de las empresas que mejor representa la calidad de los productos y la materia prima del Bierzo. En concreto, sus pimientos asados no podían faltar en este top de los mejores pimientos asados en conserva de España.
Una de las claves para conseguir esa extraordinaria calidad en sus pimientos asados radica en el cariño y tesón que otorgan a la materia prima. Sus pimientos te evocarán al increíble sabor, aroma y olores de la Comarca del Bierzo. Con cada bocado, percibirás esas notas de humo y un intenso sabor que dejará una huella imborrable en tu paladar.
Otra de las empresas familiares que trabajan con orgullo para llevar a los productos bercianos a la cúspide. Con más de 25 años de experiencia, todo el sabor de los pimientos asados elaborados en forma artesanal, se traslada de Carracedelo, corazón del Bierzo, hacia toda la península.
Otro de los grandes referentes en lo que a pimientos asados del Bierzo se refiere. Más de cuarenta años de experiencia y presencia en la Comarca del Bierzo, garantizan todo el sabor en cada una de las conservas de pimientos asados.
El sello IGP es lo que nunca debe faltar en las mejores conservas de pimientos asados del Bierzo.
Y ese sello solo lo garantiza el Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida del Pimiento Asado del Bierzo, que desde el año 2002 regula la producción y comercialización de los pimientos asados bercianos, para asegurar su máximo sabor.
Un sabor que solo es posible gracias a las tradiciones en la elaboración y conservación.
Para lograr ese sello, se tienen en cuenta cuatro factores principales: tipo de plantación, proceso artesanal, agricultura y etiquetado.
Los pimientos que se utilizan en la elaboración de las conservas, proviene de plantas de Ecotipo Bierzo, con terrenos tipo Franco y con pH entre 5.0 y 7.0.
Porque todo nace allí, en la tierra. Y los agricultores, quienes conocen como nadie su esencia, están inscriptos en el Consejo regulador para garantizar la calidad de la materia prima de las conservas de pimientos asados.
Cada pimiento en su punto justo se recoge a mano, como pequeños tesoros irremplazables y únicos.
Todos los pimientos que han pasado la prueba de calidad después de la recolección, son asados y pelados manualmente.
Un trabajo que requiere pasión y paciencia, porque se limpian las semillas y pieles de cada uno de los pimientos.
Esta etiqueta es lo que garantiza que la conserva sea un producto con denominación de origen, y eso es fundamental, a la hora de degustar de los verdaderos pimientos asados artesanales de la Comarca del Bierzo.
Porque la etiqueta es un premio al esfuerzo, al respeto a la tierra y a las tradiciones, esas que no se olvidan y por las que creemos que nuestra Comarca del Bierzo debe ser reconocida.
Si de algo sabemos en la Moncloa de San Lázaro, es todo acerca de la elaboración de productos artesanales. Porque nuestro compromiso es revalorizar las tradiciones. Y la elaboración de las mermeladas es una de nuestras pasiones.
Por eso, hemos decidido embotar los pimientos en forma de mermelada, una mermelada de pimientos rojo, que se adapta a la comida de cualquier momento del día.
¿Quieres disfrutar de un desayuno diferente, con un sabor explosivo para comenzar a tope el día? Prueba unas tostadas untadas con mermeladas de pimientos rojos.
También puedes acompañar una carne de solomillo o de ternera, para darle a tu plato un sabor y un color único, como sólo el pimiento rojo puede hacerlo.
Porque como buen consumidor, sabes lo que buscas. Buscas un alimento interesante que tenga una procedencia clara, que se haya elaborado con métodos tradicionales, orgánicos, sostenibles y con base local.
Y tanto las conservas de pimientos asados como la mermelada de pimientos rojos de Moncloa de San Lázaro se producen a pequeña escala y en pequeños lotes, utilizando métodos y herramientas tradicionales.
Y lo más importante, se elaboran de acuerdo a una receta tradicional, que existe desde hace cientos de años.
Pero, por sobre todas las cosas, resaltamos el trabajo de nuestros artesanos, que dominan una habilidad especial, porque no elaboran nuestras conservas o mermeladas porque es su trabajo, sino porque aman y valoran el proceso y el producto final.
Y ese mensaje se trasladó a todos nuestros productos. Porque enfatizamos esos valores, contando la historia de sus ingredientes, de origen local y producidos de manera sostenible.
Por eso, nuestras conservas de pimientos asados son especiales. Porque cuentan con la pasión y la entrega que solo los que respetan el valor de la materia prima pueden darle.
Para ofrecerlas a un público que busca la excelencia.
