Pocos productos brindan tanta versatilidad como lo hace un buen queso. Este es realmente uno de los mejores lácteos, ya que van muy bien al ser servidos en cualquier tipo de ocasión y a cualquier hora. Cada quien tiene sus favoritos y por eso es bueno saber como hacer una buena tabla de quesos.
El hecho de que decidas hacer una tabla de queso en casa puede solventar un aperitivo o solo puede ser una excusa para tener un rico compartir conociendo nuevas singularidades. Hay quesos para todos los gustos, con distintas formas, aromas, texturas y sabores casi infinitos. Sin embargo, ¿Cuál es la mejor alternativa y cómo hacer una tabla de queso?
Todo esto lo estaremos detallando en el presente artículo. Así que si eres amante de los quesos te invitamos a leer todo este contenido hasta el final. Y es que también nombraremos cuáles son los mejores acompañantes para este tipo de aperitivo.
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Antes de que pienses en ir a comprar un montón de quesos tienes que tener claro en qué ambiente lo servirás y para qué ocasión. Debido a que no es lo mismo hacer una tabla informal que organizar una cata especial con varios invitados.
Además, es importante que se piense en la época, puesto a que la temperatura y la humedad puede estropear la apariencia de los quesos.
Ahora que cada vez más personas se animan a hacer la tabla de quesos en momentos especiales, no deberías dejar a un lado otras opciones. Ya que no hay mucho sentido en hacer un festín quesero si luego está por llegar una cena de Nochevieja.
De hecho, es válido tener en cuenta cuantos comensales van a participar en el festín o cuantos invitados deseamos dejar satisfechos. De manera general, puede calcularse unos 80 a 100 gr por invitado (si es para postre) en caso de ser parte del menú la cantidad sube a 175 a 200 gr por persona.
Normalmente, una buena tabla de queso posee varios tipos. De hecho para escoger entre ellos puedes seleccionar entre cinco y ocho tipos con peculiaridades distintas. Así pues, los más comunes son: Zamorano, Dziugas y Manchego (envejecidos), Camembert, Munster, Saint Felicien (Blandos), Pecorino, Parmesano (duros) y quesos azules como Montagnolo y Gorgonzola.
Claramente, la elección también puede basarse en el país de origen, pero estos son los más usuales. Aunque en realidad el queso no se creó para ser parte de las tablas, por lo que no hay una combinación exacta o perfecta para escoger los tipos de quesos. Lo mejor es no irse a comprar los primeros que vea y escoger las alternativas con sentido.
¿Cuántas variedades hay? Como mínimo existen 4, aunque la media sobrepasa entre 5 y ocho distintos, que ya brindan una excelente gama para disfrutar. Aunque más de 11 o 12 pueden hacer que tus comensales se aburran. Por eso siempre ten en cuenta la ocasión y todo el menú que tendrás en la reunión.
Además, lo más recomendable es realizar esta elección basándose siempre en tus gustos. Por otro lado, si quieres descubrir nuevos sabores puedes basarte en unos que nunca hayas podido probar.
Una de las ventajas que tienen las tablas de quesos es precisamente esa sensación de sabores que puede provocar en el paladar de las personas. Por ello valora las propias características que tenga cada queso, estamos seguro de que no deseas ofrecer una tabla aburrida y repetitiva.
Un queso único y fácilmente distinguible por su forma de pata de mulo, de donde toma su nombre. ¿Sus características más importantes?
Es un queso de prensado fuerte, que se sumerge en salmuera, y se deja curar entre 3 y 6 meses, por lo que es llamativo su color, que va desde el blanco hueso de los más tiernos, hasta el blanco marfil de los más curados.
Su corteza es amarilla, y en la boca, te deja un sabor salado y aceitoso, muy parecido al curado de oveja.
Los expertos recomiendan acompañarlo con vinos de Ribera del Duero o blancos secos. Pero, una vez que pruebas un trozo de este queso, con qué lo acompañas es lo de menos.
¿Puedes creer que una de las queseras más legendarias de la Comarca del Bierzo distribuye mensualmente dos mil kilos de queso de cabra en la lejana ciudad de New York?
Se trata de los quesos Veigadarte, que ha logrado poner los quesos artesanos de Ambasmestas, en las preferencias de los paladares más exigentes cuando se trata de quesos artesanales.
Sí, desde esta pequeña localidad, de apenas algunas decenas de habitantes, Joaquín Villanueva, maestro quesero por vocación, elabora algunos de los quesos más exquisitos de la Comarca del Bierzo.
Es más, ¿sabías que en las últimas Jornadas Gastronómicas del Bierzo, una treintena de platos incluían el queso Veigadarte? Eso habla de calidad y de sabor, de tradición y de lecciones aprendidas.
Tras unos viejos muros de piedra, herencia de sus abuelos, Joaquín dio nacimiento a una fábrica pequeña, que gracias a la tecnología de punto y a la sabiduría ancestral, le permiten crear algunos de los quesos artesanos más deliciosos.
Como el queso de cabra Sabores, de pasta blanda, elaborado con leche de cabra, y donde predominan los sabores del ajo y perejil, las hierbas de Provenza, la pimienta negra, pimentón, y guindilla verde.
Y a estos sabores, se suma un sistema de producción artesanal y un ingrediente de lujo, leche ecológica certificada.
La quesería Praizal produce quesos a partir de leche de oveja desde el año 2015, iniciativa impulsada por Pilar, una mujer con visión de futuro, que sabía que a partir de lo que producía la granja de sus hermanos, podía generar productos de primera calidad.
El queso redondo semicurado se produce totalmente de forma artesanal, con leche cruda de oveja, a la que se le añade fermentos lácticos, cuajo y sal.
Esa pasta, después se introduce con destreza en moldes redondos, para después pasar a la fase de maduración.
Decir quesería La Chata, es decir, amor por la tierra, tradición y familia. Porque Eduardo, desde la localidad de Matachana, Castropodame, inició hace algunos años, un emprendimiento al que hoy dedica su vida.
La Chata, nombre que toma en honor a la abuela de Eduardo, es un referente del sector, y todos sus quesos se comercializan en la propia quesería, ferias y restaurantes de Ponferrada.
Pero La Chata, tiene una estrella, y su nombre no es Michelin, sino Chatin, el queso azul con A mayúscula.
Este poderoso queso azul está elaborado con leche de vaca cruda, en el corazón de la Comarca del Bierzo, y su sabor es tan único, como especial.
Curado y ahumado, dos palabras que definen el sabor que encierra el queso de vaca curado y ahumado de San Simón da Costa.
El secreto de su sabor, tal vez, se deba a sus materias primas, una de ellas, la leche de vaca Rubia Gallega, pardo Alpina y Frisona, y después, el toque final, en la fase de ahumado, a base de madera de abedul, uno de los árboles típicos de la zona.
Un queso semicurado, de sabor suave, elaborado por una familia con una extensa lista de generaciones queseras. Sí, allí en San Simón, provincia de Lugo, Prestes se consolidó desde el año 2000, como una de las más importantes queseras de la región.
Y uno de sus grandes quesos artesanos es el Ahumadito, queso semicurado, con algunas notas lácteas suaves y agradables, que en el paladar, deja un agradable sabor a frutos secos y mantequilla. ¿Por qué Ahumadito? Porque al ponerlo en tu boca es imposible que no sientas el suave ahumado del abedul.
Solo te resta acompañarlo con algún vino blanco fermentado en barrica, o un mencía de Ribeira Sacra o de El Bierzo.
Cada tipo de queso posee un tipo de corte distinto y una manera ideal de servirla. Si acudes a una tienda especialista lo mejor es que te dejes aconsejar por los expertos, o puedes basarte en la lista que mencionamos anteriormente.
Es importante que sepas que el frío de la nevera se roba el sabor y la textura de los quesos (y de la mayoría de los alimentos, en realidad). El hecho de sacar cada variedad o tabla de la nevera a solo 5 minutos previamente, también es un error que debes evitar. Por lo que nuestra recomendación es que dejes atemperar por una hora el producto y luego lo saques.
Lo más conveniente es usar una buena tabla de madera, tratando que sea bonita y se encuentre limpia y bien cuidada. Los platos de pizarra continúan de moda y creemos que en este caso es una de las pocas veces que no molesta mucho su uso, a pesar de que los quesos más grasos van a dejar marcas que se ven poco estéticas.
En una degustación para pocas personas puedes utilizar una tabla o una bandeja grande donde coloques cada uno de los quesos. En caso de ser muchos, las opciones son sencillas, presenta las variedades de quesos en tablas separadas. Además, puedes usar fuentes o bandejas precisas, aparte optar por la piedra.
Por otro lado, para que un queso no altere el sabor del otro en la cata siempre es recomendable comenzar por los que son más suaves y dejar los otros para el final. Así que lo mejor es que lleves el orden en que los vas sirviendo.
En medio de la degustación de quesos consigue otro nivel si es acompañado de algunos productos que pulen la experiencia. Además es curioso comprobar cómo el mismo queso puede dar sensaciones diversas dependiendo de con qué lo tomes. Una cuidada elección de acompañamientos puede completar tu comida o cena y dejarte completamente satisfecho.
Por tal motivo vale la pena invertir en productos de buena calidad y no apelar a cualquier galleta salada aleatoria del supermercado, o los cacahuetes viejos que tienes abiertos en la nevera. Ahora que has conseguido armar una tabla con mimo, ahora vas a emparejar el queso con productos que permanezcan a su altura.
Juntar un buen pan con un buen queso hacen la combinación perfecta ¿Por qué no haces una tabla de panes en compañía de tu tabla de quesos? Allí también podemos jugar, pero lo mínimo es añadir una variedad que sea blanca, de corteza crujiente y de mica aromática. Si puedes añadir un pan que sea de cereales o frutos secos muchísimo mejor.
Esta es una opción con la que no vas a poder errar al blanco. A todo el mundo les encanta el sabor del pan y si es con un buen queso, déjanos decirte que tus invitados quedarán más que sorprendidos. Así que ve a tu panadería favorita y pide alguno de los panes que mencionamos anteriormente para darle puntos extras a tu mesa de quesos.
La sensación de sabores que se produce al unir las galletas crujientes con los quesos es realmente otro nivel. Este es uno de los picoteos favoritos de las personas, y es perfecto para cualquier ocasión. Claro, te aconsejamos comprar las galleras que tengan sabores neutros para que esta no logre opacar u reducir el sabor del queso.
Algunas de las que puedes escoger son las siguientes: crackers, regañás, rosquillas y variantes de este mismo tipo.
Para acompañar los quesos con mermeladas, lo mejor es que estas sean caseras y de buena calidad. Claramente, sobre gustos no hay nadie quien mande, pero normalmente combinan mejor con las mermeladas ácidas, con buena textura y presencia.
Entre las más destacadas podemos nombrar: grosella, mora, pimienta, frutos del bosque, mora, frutos del bosque o naranja amarga.
Esta es una combinación excelente y te aseguramos que todos tus invitados quedarán fascinados al probar esta exquisita presentación unida a la tabla de quesos.
Entre los más comunes se pueden nombrar: nueces, ciruelas pasas, almendras, higos, albaricoques, anacardos, dátiles… Que sean naturales o tostados (con respecto a los frutos secos).
Las mismas frutas añaden en temporada otro tipo de matiz muy atractivo al paladar en la cata, de manera especial: albaricoques, uvas y arándanos. Una buena alternativa es que juegues con las frutas que son más jugosas y dulces con las que son más crujientes y ácidas (manzanas verdes y peras de temporada).
Para los que aman el pepinillo, las cebollitas y demás, van a conseguir un inmenso placer al unirlos con los quesos de la tabla. Realmente vas a poder experimentar una explosión de sabor en tu paladar al disfrutar de la unión de todos los encurtidos con los quesos.
Además también puedes agregar a tu selección nuestras increíbles castañas pilongas o nuestras conservas gourmet de pimientos asados, sabores inconfundibles de nuestra tierra.
En pocas cantidades, una selección de mieles artesanales son el contrapunto dulce ideal para combinarlos con queso. Si verdaderamente te gusta el sabor de la miel, al unirlo con el queso se te hará agua la boca.
Para hacer esta unión lo que debes hacer es poner a calentar en una olla o un sartén y cuando esté caliente debes agregar: azúcar, canela y las nueces hasta conseguir un caramelo. Es fundamental que revuelvas todo muy bien para que el azúcar no se cristalice.
Estas nueces garrapiñadas puedes colocarlas al lado de tu mesa de queso y será un acompañante perfecto. De hecho, será un total placer para aquellas personas que les agrada el sabor de lo dulce con lo salado.
El agua mineral de grifo, siempre que no posea un sabor extraño es la mejor opción para cualquier comida. Debido a que aparte de sana te va a permitir disfrutar cada una de las cualidades y sabores sin disminuirlo. Además, hará que tu estómago no se hinche antes de poder disfrutar de toda la reunión.
Sin embargo, puedes hacer un maridaje al finalizar con la degustación de quesos. En este instante, también interfieren los gustos personales y el tiempo de consumo. Normalmente, los espumosos más frescos y ligeros como el cava son los más aconsejables porque limpian el paladar y no encubren sabores.
Asimismo, otra de las buenas opciones para acompañar el queso es el vino blanco y la sidra. Cabe destacar que los vinos blancos y los tinto fermentados son mejores para quesos más curados, de manera especial los de leche de oveja.
Además, puedes experimentar con cervezas, optando por la Pilsner y de trigo para esos quesos más lácteos y suaves. Así pues, los licores y aguardientes de alta graduación puedes elegirlos para quesos azules y picantes.
Lo esencial para que no falles al realizar tu tabla de quesos es invertir siempre en quesos de buena calidad, no fallar en excesos y respetar las cualidades para no interferir en el sabor. De hecho, es mejor que se apueste por pocas variedades que estén bien presentadas que abusar con una tabla que sea pretenciosa.
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Finalmente, esperamos que esta información haya sido de agrado para ti y que puedas hacer esa tabla para tus invitados. Nosotros estamos muy seguros que vas a poder conseguirlo si sigues las recomendaciones que hemos podido darte en el presente artículo. En el Bierzo hay una gran tradición con este plato.
Para cualquier tipo de presentación estamos seguros de que vas a poder conseguir excelentes resultados al unirlas con las opciones que hemos ofrecido. Los quesos son los mejores abrebocas y perfectos para cualquier tipo de ocasión. Sin embargo, es bueno que pienses en los gustos de tus comensales antes de comenzar a hacer el mercado de tus quesos.
Por último, queremos invitarte a seguir leyendo el contenido de este sitio web para que puedas conseguir opciones parecidas a esta. Además, puedes compartir el dato con algún amigo o familiar que vaya a tener una fiesta o reunión ¡Le encantará!
